Manizales, Julio 23 de 2009
Dr. José Froilán Ramírez. Subdirector del centro de Comercio y Servicios.
Dra. Dora Ruby Martínez. Coordinadora Académica del Centro de Comercio y Servicios.
Marcela Meza Marulanda. Enfermera Jefe. Jefe de Grupo.
Instructores, Padres de familia, Esposos, Amigos y Compañeros.
Les damos una calurosa bienvenida y agradecemos su presencia en este acto de graduación que significa tanto para nosotros.
Es un placer compartir con todos ustedes la historia que explica la razón por la que estamos hoy aquí… Será un pequeño paseo por nuestros recuerdos, nuestras vivencias, por todas las sensaciones que hemos vivido durante este tiempo y que, seguro, no olvidaremos fácilmente.
Éramos apenas unos niños cuando empezamos a forjar nuestro futuro, nos imaginábamos lo que queríamos ser cuando grandes y siempre supimos que queríamos llegar alto. En ese entonces íbamos de la mano de nuestros Padres, pero en nuestro paso por la vida hemos encontrado muchas más. Hoy esas manos son las de toda una generación, las de esos pacientes que hemos tenido la fortuna de atender, las de unos grandes instructores, las de nuestros amigos y compañeros; por lo que no puedo hacer nada más que decir Gracias por todo y hacer buen uso de su confianza y apoyo.
Todo empezó el 24 de septiembre de 2007, era un Lunes, con un clima normal, aunque para nosotros especialmente caluroso………… ¿Quién no se sintió perdido, extraño y confuso al buscar el aula donde teníamos una silla reservada para empezar este gran viaje?......... Un viaje cargado de enseñanzas………… Inauguramos un plan de estudios y con él empezamos a descubrir en qué nos habíamos metido……. Clases de Administración de medicamentos e inmunobiológicos, asistencia a la persona en actividades de la vida diaria, atención y orientación al usuario en los servicios de salud, ética y transformación del entorno, cultura física, farmacología, formación para el emprendimiento; y muchas otras igual de importantes.
Cada módulo exigía de nosotros mucha dedicación y responsabilidad, pues los instructores nos daban sus conocimientos y era deber de nosotros aprender e interiorizar todos los temas, pues en nuestras manos están puestas la salud y la vida de muchas personas.
Sabíamos que para obtener este gran logro era necesario sacrificar una parte de nuestras vidas, dejar a un lado por momentos, la familia, los amigos, las diversiones; cambiarlas por los cuadernos, el computador, la disciplina, la puntualidad; pero inspirados siempre por las ganas de ir avanzando en nuestro aprendizaje, pues nos enamorábamos más de lo que representa para la sociedad esta profesión y nos fuimos concientizando que es mediante la fuerza del conocimiento obtenido de la educación que el hombre desarrolla sus ideas y lleva al éxito sus esfuerzos.
Sería imposible encerrar en unas líneas todas las cosas por las que hemos tenido que pasar para que 27 historias de las 31 que fuimos alguna vez, hoy encontremos un final feliz. Pero este logro no es únicamente nuestro, y aprovechando que muchos de los asistentes a esta ceremonia tan especial tienen cierta parte en ello, es preciso hacerles saber cuán agradecidos estamos por las razones que ustedes ya conocen, pero que son dignas de reconocer públicamente.
Gracias a todos nuestros instructores, porque de cada uno nos llevamos algo. Con algunos aprendimos a pesar de ellos y de nosotros mismos, sin duda nos obligaron a ser fuertes y a sortear las adversidades.
Gracias por enseñarnos el reto de abrir un par de guantes estériles, de envasar una inyección, de saber la dosis y la vía de administración de un medicamento, por enseñarnos los signos y síntomas específicos de muchísimas patologías que ni conocíamos.
Gracias por enseñarnos a formar una empresa, entendimos que es muy duro hacerlo, pero ni imposible, que dentro de cada uno hay un emprendedor, sólo falta que creamos en nosotros mismos y en nuestras capacidades.
Gracias por enseñarnos a encontrar fuentes de riesgo en nuestro entorno y a buscar soluciones para evitar los peligros.
Otros más que sólo instructores, fueron y son nuestros guías, nuestro ejemplo, nuestra inspiración, son personas que más allá de su labor docente nos enseñaron a aprender a vivir.
Gracias a nuestras familias por su apoyo, su amor, su paciencia, su aliento, su tiempo y sus sacrificios. Gracias por perdonar nuestras ausencias, por su espera, por su comprensión ante el mal humor y fatiga crónica. Gracias por hacernos sentir en casa aunque apenas estuviéramos en ella. De manera personal aunque sé que no soy la única que piensa así, espero que lo que he hecho hasta ahora los haga sentirse orgullosos.
Gracias a los sitios que permitieron que practicáramos cuando apenas estábamos empezando a aprender, pues fueron fundamentales para este proceso educativo.
Gracias a las empresas que patrocinaron nuestra etapa lectiva y productiva, porque además de ser un gran apoyo y una motivación, nos permitieron tener la experiencia de saber cómo es el mundo laboral, y entender que debemos estar muy bien preparados para enfrentarnos a éste.
Gracias al SENA por todo lo que nos brinda, por la calidad humana de quienes laboran aquí, por la ayuda psicológica, espiritual, médica, física, tecnológica, por facilitarnos tantas herramientas para que el proceso de aprendizaje no se nos hiciera tan difícil.
Agradezco al más grande e importante de todos, a DIOS, porque por medio de él lo tenemos todo, él nos creó y nosotros debemos continuar su obra, ser mejores personas cada día. Gracias a Dios por todos ustedes, por la vida y la educación, Gracias a Dios por los instructores y el SENA, por la familia y los amigos. Gracias Señor! Por esta experiencia tan maravillosa y única que hoy da su mejor fruto.
No puedo finalizar sin agradecernos a nosotros mismos por darnos la oportunidad de hacer este sueño realidad. Un sueño que parece que apenas comenzó ayer, y que se nos muestra hoy como la prueba tangible de que la constancia y la perseverancia son la clave del éxito. A partir de hoy no seremos los mismos ante el mundo, nos vamos de aquí con el compromiso de servir a la humanidad, asumimos conscientemente que tenemos en nuestras manos la vida de otros, los sueños y las esperanzas de familias enteras. Sintámonos orgullosos de estar aquí, por nosotros, por las personas que nos aman y que han contribuido de mil maneras para que este día llegara y por los compañeros que se quedaron un paso atrás.
En nuestros recuerdos quedaron grabados esos días en los que recién aprendíamos a canalizar y nos pasábamos buscando gente entre nuestros amigos y familiares para practicar; las clases de farmacología, las patologías……………..
Por fin podemos brindar por esos amaneceres frente a un libro o un computador, incluso por los gritos y los insultos que alguna vez dijimos; porque todos esos momentos nos han hecho distintos, y nos han traído hasta aquí.
Se supone que estamos listos para empezar una nueva vida y para hacernos cargo de las demandas de la sociedad. La pregunta es ¿Estamos listos? Yo me atrevo a decir que SÍ, a pesar del miedo y la incertidumbre, Sí lo estamos, y no sólo nos respaldan los últimos años de esfuerzo, sino, que estamos dispuestos a seguir creciendo. Después de todo también dicen que el miedo es una oportunidad para convertirnos en Valientes.
Seguramente nos esperen dificultades; en muchas ocasiones lo incorrecto será mucho más fácil de lo correcto, pero una conciencia tranquila no tiene precio. No siempre trabajaremos en lugares bien acondicionados, tendremos que ir a todo tipo de lugares donde sólo nos espera fatiga y problemas. Pero no podemos olvidar que nos formamos para proteger la vida en cualquier parte, no para vender la salud, ni mercadear con el conocimiento.
Démosle esta tarde un masaje a nuestros sueños, cambiemos todo eso que aún puede ser diferente. Hagamos esa fiesta interior, que hoy tenemos motivos de sobra. Sintámonos bien, que por fin hemos terminado. Ya somos Técnicos Profesionales en Auxiliar de Enfermería.
Les deseo sinceramente mucho éxito en cada uno de sus proyectos y planes personales, hoy termina nuestro paso por el SENA, sólo nos quedan los recuerdos y los verdaderos sentimientos. Y no quiero despedirme de ustedes, sino agradecerles de corazón porque entre todos hemos construido nuestra propia HISTORIA que será irrepetible e inolvidable.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dr. José Froilán Ramírez. Subdirector del centro de Comercio y Servicios.
Dra. Dora Ruby Martínez. Coordinadora Académica del Centro de Comercio y Servicios.
Marcela Meza Marulanda. Enfermera Jefe. Jefe de Grupo.
Instructores, Padres de familia, Esposos, Amigos y Compañeros.
Les damos una calurosa bienvenida y agradecemos su presencia en este acto de graduación que significa tanto para nosotros.
Es un placer compartir con todos ustedes la historia que explica la razón por la que estamos hoy aquí… Será un pequeño paseo por nuestros recuerdos, nuestras vivencias, por todas las sensaciones que hemos vivido durante este tiempo y que, seguro, no olvidaremos fácilmente.
Éramos apenas unos niños cuando empezamos a forjar nuestro futuro, nos imaginábamos lo que queríamos ser cuando grandes y siempre supimos que queríamos llegar alto. En ese entonces íbamos de la mano de nuestros Padres, pero en nuestro paso por la vida hemos encontrado muchas más. Hoy esas manos son las de toda una generación, las de esos pacientes que hemos tenido la fortuna de atender, las de unos grandes instructores, las de nuestros amigos y compañeros; por lo que no puedo hacer nada más que decir Gracias por todo y hacer buen uso de su confianza y apoyo.
Todo empezó el 24 de septiembre de 2007, era un Lunes, con un clima normal, aunque para nosotros especialmente caluroso………… ¿Quién no se sintió perdido, extraño y confuso al buscar el aula donde teníamos una silla reservada para empezar este gran viaje?......... Un viaje cargado de enseñanzas………… Inauguramos un plan de estudios y con él empezamos a descubrir en qué nos habíamos metido……. Clases de Administración de medicamentos e inmunobiológicos, asistencia a la persona en actividades de la vida diaria, atención y orientación al usuario en los servicios de salud, ética y transformación del entorno, cultura física, farmacología, formación para el emprendimiento; y muchas otras igual de importantes.
Cada módulo exigía de nosotros mucha dedicación y responsabilidad, pues los instructores nos daban sus conocimientos y era deber de nosotros aprender e interiorizar todos los temas, pues en nuestras manos están puestas la salud y la vida de muchas personas.
Sabíamos que para obtener este gran logro era necesario sacrificar una parte de nuestras vidas, dejar a un lado por momentos, la familia, los amigos, las diversiones; cambiarlas por los cuadernos, el computador, la disciplina, la puntualidad; pero inspirados siempre por las ganas de ir avanzando en nuestro aprendizaje, pues nos enamorábamos más de lo que representa para la sociedad esta profesión y nos fuimos concientizando que es mediante la fuerza del conocimiento obtenido de la educación que el hombre desarrolla sus ideas y lleva al éxito sus esfuerzos.
Sería imposible encerrar en unas líneas todas las cosas por las que hemos tenido que pasar para que 27 historias de las 31 que fuimos alguna vez, hoy encontremos un final feliz. Pero este logro no es únicamente nuestro, y aprovechando que muchos de los asistentes a esta ceremonia tan especial tienen cierta parte en ello, es preciso hacerles saber cuán agradecidos estamos por las razones que ustedes ya conocen, pero que son dignas de reconocer públicamente.
Gracias a todos nuestros instructores, porque de cada uno nos llevamos algo. Con algunos aprendimos a pesar de ellos y de nosotros mismos, sin duda nos obligaron a ser fuertes y a sortear las adversidades.
Gracias por enseñarnos el reto de abrir un par de guantes estériles, de envasar una inyección, de saber la dosis y la vía de administración de un medicamento, por enseñarnos los signos y síntomas específicos de muchísimas patologías que ni conocíamos.
Gracias por enseñarnos a formar una empresa, entendimos que es muy duro hacerlo, pero ni imposible, que dentro de cada uno hay un emprendedor, sólo falta que creamos en nosotros mismos y en nuestras capacidades.
Gracias por enseñarnos a encontrar fuentes de riesgo en nuestro entorno y a buscar soluciones para evitar los peligros.
Otros más que sólo instructores, fueron y son nuestros guías, nuestro ejemplo, nuestra inspiración, son personas que más allá de su labor docente nos enseñaron a aprender a vivir.
Gracias a nuestras familias por su apoyo, su amor, su paciencia, su aliento, su tiempo y sus sacrificios. Gracias por perdonar nuestras ausencias, por su espera, por su comprensión ante el mal humor y fatiga crónica. Gracias por hacernos sentir en casa aunque apenas estuviéramos en ella. De manera personal aunque sé que no soy la única que piensa así, espero que lo que he hecho hasta ahora los haga sentirse orgullosos.
Gracias a los sitios que permitieron que practicáramos cuando apenas estábamos empezando a aprender, pues fueron fundamentales para este proceso educativo.
Gracias a las empresas que patrocinaron nuestra etapa lectiva y productiva, porque además de ser un gran apoyo y una motivación, nos permitieron tener la experiencia de saber cómo es el mundo laboral, y entender que debemos estar muy bien preparados para enfrentarnos a éste.
Gracias al SENA por todo lo que nos brinda, por la calidad humana de quienes laboran aquí, por la ayuda psicológica, espiritual, médica, física, tecnológica, por facilitarnos tantas herramientas para que el proceso de aprendizaje no se nos hiciera tan difícil.
Agradezco al más grande e importante de todos, a DIOS, porque por medio de él lo tenemos todo, él nos creó y nosotros debemos continuar su obra, ser mejores personas cada día. Gracias a Dios por todos ustedes, por la vida y la educación, Gracias a Dios por los instructores y el SENA, por la familia y los amigos. Gracias Señor! Por esta experiencia tan maravillosa y única que hoy da su mejor fruto.
No puedo finalizar sin agradecernos a nosotros mismos por darnos la oportunidad de hacer este sueño realidad. Un sueño que parece que apenas comenzó ayer, y que se nos muestra hoy como la prueba tangible de que la constancia y la perseverancia son la clave del éxito. A partir de hoy no seremos los mismos ante el mundo, nos vamos de aquí con el compromiso de servir a la humanidad, asumimos conscientemente que tenemos en nuestras manos la vida de otros, los sueños y las esperanzas de familias enteras. Sintámonos orgullosos de estar aquí, por nosotros, por las personas que nos aman y que han contribuido de mil maneras para que este día llegara y por los compañeros que se quedaron un paso atrás.
En nuestros recuerdos quedaron grabados esos días en los que recién aprendíamos a canalizar y nos pasábamos buscando gente entre nuestros amigos y familiares para practicar; las clases de farmacología, las patologías……………..
Por fin podemos brindar por esos amaneceres frente a un libro o un computador, incluso por los gritos y los insultos que alguna vez dijimos; porque todos esos momentos nos han hecho distintos, y nos han traído hasta aquí.
Se supone que estamos listos para empezar una nueva vida y para hacernos cargo de las demandas de la sociedad. La pregunta es ¿Estamos listos? Yo me atrevo a decir que SÍ, a pesar del miedo y la incertidumbre, Sí lo estamos, y no sólo nos respaldan los últimos años de esfuerzo, sino, que estamos dispuestos a seguir creciendo. Después de todo también dicen que el miedo es una oportunidad para convertirnos en Valientes.
Seguramente nos esperen dificultades; en muchas ocasiones lo incorrecto será mucho más fácil de lo correcto, pero una conciencia tranquila no tiene precio. No siempre trabajaremos en lugares bien acondicionados, tendremos que ir a todo tipo de lugares donde sólo nos espera fatiga y problemas. Pero no podemos olvidar que nos formamos para proteger la vida en cualquier parte, no para vender la salud, ni mercadear con el conocimiento.
Démosle esta tarde un masaje a nuestros sueños, cambiemos todo eso que aún puede ser diferente. Hagamos esa fiesta interior, que hoy tenemos motivos de sobra. Sintámonos bien, que por fin hemos terminado. Ya somos Técnicos Profesionales en Auxiliar de Enfermería.
Les deseo sinceramente mucho éxito en cada uno de sus proyectos y planes personales, hoy termina nuestro paso por el SENA, sólo nos quedan los recuerdos y los verdaderos sentimientos. Y no quiero despedirme de ustedes, sino agradecerles de corazón porque entre todos hemos construido nuestra propia HISTORIA que será irrepetible e inolvidable.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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