El Día de la mujer trabajadora se convirtió en una oportunidad para
celebrar el reconocimiento a la diferencia y a la igualdad de oportunidades
para todos, este viernes 7 de marzo en el Centro de Comercio y Servicios del
SENA Regional Caldas y en simultánea, en la sede INEM. Esta actividad
organizada por el equipo de Fomento y Liderazgo al Aprendiz del Centro, inició
con la bendición de la jornada a cargo del capellán Jorge Efraín Noreña, quien
resaltó a la mujer como un sol que ilumina todo lo que se encuentra a su
alrededor.
Luego, el semillero de Teatro y Creación del SENA Regional Caldas
presentó la obra teatral Fragmentos,
lamentos, metáfora teatral y un té; bajo la dirección de Simón Marín. “Esta
obra construyó tres universos: primero, la cárcel física; segundo, la cárcel
mental y tercero, representó un orfanato; en los que se confrontaron los
personajes para liberar conflictos y tensiones relacionados con la mujer”,
afirmó el Director de la obra.
Esta presentación artística que generó emociones y sentimientos entre
los aprendices durante 20 minutos, también se transformó en un espacio de
diálogo sobre el papel de la mujer en la sociedad actual. Por último, se
entregaron chocolates para cada uno de los grupos de los programas de formación
del Centro, hechos por la aprendiz Ángela Marcela Galeano del programa
Tecnología en Gestión de Mercados. Como resultado, con esta celebración se
beneficiaron 1.687 aprendices.
Ellas y ellos
Para Sandra Rubiela Muñoz, aprendiz del programa Tecnología en Gestión
Empresarial: “esta actividad fue muy interesante porque es un espacio que
permite salir de la rutina y porque la obra presentó casos de la vida real”.
Los hombres también participaron activamente en esta jornada, como Óscar
Hernández, aprendiz del programa Tecnología en Gestión de Mercado; quien indicó:
“a través de la obra de teatro se visualizaron las dificultades que atraviesan
las mujeres. Sin embargo, todos somos iguales y tenemos las mismas condiciones
para realizar los sueños”.
Por su parte, Ángela María Jaimes, aprendiz del programa Técnico en
Panificación, afirmó: “esta jornada fue muy didáctica e instructiva porque
enseñó el valor de afrontar retos que en ocasiones se dejan de asumir por el
miedo. Es muy chévere que el Centro nos tenga en cuenta, nos valoren y nos
otorguen el puesto que merecemos en la sociedad”.
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| Fotos/Ángela María Bohórquez Oviedo. |
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